¿Qué es un Cuadro de Mando Integral?
Como ya adelantábamos en anteriores posts de nuestro blog, la correcta visualización de los datos es imprescindible para tomar decisiones, identificar aspectos de mejora, fijar objetivos y estrategias y crecer como empresa. Sobre todo, en una sociedad cada vez más competitiva y digitalizada que está en constante evolución. Hoy vamos a hablar de una herramienta de gestión empresarial y visualización de datos de la que seguro has oído hablar. Si quieres saber qué es un Cuadro de mando Integral y por qué es importante para las empresas no dudes en seguir leyendo este post.
¿Qué es un Cuadro de Mando Integral?
Un Cuadro de Mando Integral (CMI) o Balance Scorecard (BSC) es una herramienta utilizada en gestión empresarial que permite analizar y conocer la evolución de una empresa desde un prisma estratégico y general. Fue desarrollada y presentada por Robert Kaplan y David Norton en la revista Harvard Business Review con el objetivo de ser capaces de medir la evolución de un negocio desde más de una perspectiva. Anteriormente, se analizaban las empresas únicamente desde el prisma financiero, lo que limitaba la capacidad de reacción de los empresarios puesto que los datos financieros únicamente se podían analizar a posteriori. Por ello, el Cuadro de Mando Integral pretende proporcionar una visión global de negocio mediante un panel de indicadores o KPIs.
¿Cómo hacer un Cuadro de Mando Integral?
El modelo de CMI desarrollado por los economistas Robert Kaplan y David Norton proponía cuatro perspectivas para obtener la visión global de una empresa.
- Financiera: ¿Cómo nos ven los accionistas como empresa?
Este es el enfoque tradicional de gestión empresarial, por lo que irá altamente ligado a los objetivos del negocio de carácter más estratégico. Será clave para establecer este tipo de objetivos. La parte más financiera del negocio se analizará mediante indicadores como; ratios de liquidez, ratios de endeudamiento, la rentabilidad económica, rentabilidad financiera, etc. Con ellos la empresa puede tomar decisiones respecto a reducción de costes, aumento de ventas, rendimiento de activos, calidad de la deuda entre otras.
- Clientes: ¿Cómo nos ven los clientes?
La fidelización es una variable crucial en cualquier empresa. Por ello, analizar los indicadores de esta perspectiva nos dará las claves para garantizar la retención de los clientes, destacar frente a competidores, posicionarnos en el mercado y desarrollar ventajas competitivas. Respecto a esta área, tendremos en cuenta los valores relacionados con cuotas de mercado, captación y retención de clientes, rentabilidad por cliente, fidelización, etc. En este caso los indicadores deben medir el grado de relación entre empresa y clientes.
- Procesos internos: ¿En qué debemos ser mejores?
Cuando hablamos de procesos internos debemos hacer un trabajo introspectivo de análisis. Los indicadores de esta perspectiva nos darán una información clave en cuanto a productividad, innovación o calidad. Además, nos proporcionarán información operativa y nos ayudarán a cumplir objetivos tanto financieros como enfocados al cliente. Entender nuestros procesos será fundamental para desarrollar nuestro modelo de negocio, detectar ineficiencias y alcanzar la mayor eficiencia y rentabilidad de nuestros procesos.
- Aprendizaje y crecimiento: ¿Cómo podemos seguir mejorando y aportar más valor?
Kaplan y Norton afirmaban que el concepto de aprender no debe entenderse únicamente como capacitar y esta es la base para entender esta perspectiva de la herramienta. Se debe tener en cuenta desde un enfoque integral. Aquí analizaremos todos los aspectos relacionados con el conocimiento aplicado tanto a las personas como a la propia empresa, sus estrategias, la creación de valor y los intangibles que existen dentro de ella. Los indicadores de esta perspectiva pueden ser diversos, desde la productividad de los empleados o su rentabilidad, la capacidad de los sistemas de información, la información en tiempo real que obtenemos de los procesos hasta el número de proyectos desarrollados o tasas de mejora. Este enfoque nos ayudará a analizar si nuestra empresa puede seguir mejorando variables como la facturación o el crecimiento desde el prisma del desempeño y gestión del cambio.
Aunque el modelo original desarrollado por los economistas Norton y Kaplan se elabora en base a cuatro perspectivas, hoy en día, las empresas diseñan los cuadros de mando en función de múltiples variables. Es por esto por lo que podemos encontrar diferentes tipos de Cuadro de Mando Integral y diferentes indicadores o KPIs. Por ejemplo, podemos diseñar un CMI en función del sector o actividad empresarial, en función del horizonte temporal, según el organigrama empresarial, etc.
Beneficios de utilizar un CMI
El beneficio más claro de utilizar un CMI para la gestión de nuestra empresa es la visión global de su situación actual. Otros beneficios que nos aporta son:
- Capacidad de control y anticipación
- Capacidad para relacionar variables
- Mejora de la toma de decisiones
- Optimización de los recursos tangibles e intangibles
- Alinear estrategia y objetivos en función del sector y modelo de negocio de nuestra empresa
- Información clave, coherente, consistente y actualizada
Saber diseñar y adaptar esta herramienta a las necesidades concretas de nuestra empresa será fundamental para mejorar. Un Cuadro de Mando Integral nos permite tener información clave de una manera clara y estructurada en un solo informe.
¿Te ha resultado interesante esta herramienta? ¿Quieres implementarla en tu empresa? ¡Contacta con nosotros y te ayudaremos a analizar y diseñar un Cuadro de Mando Integral para las necesidades de tu negocio!
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